Por otro lado, se plantea que la autoridad de aplicación de la inicitaiva sea la misma Defensoría del Pueblo porteña, que podrá celebrar convenios y articulaciones con efectores de los distintos poderes y organismos del Estado, incluidos los de la Nación, las Provincias y de la Sociedad Civil.
La capacitación institucional deberá incluir obligatoriamente, al menos, referencias a la historia y situación actualizada de las luchas del movimiento de mujeres; la conceptualización sobre perspectiva de género; los tratados internacionales de derechos humanos, derechos de las mujeres y de la diversidad sexual; la legislación de ellos emanada, tanto nacional como local; las causales de la violencia de género y las estrategias para abordar la detección y denuncias en el ámbito público y privado y las herramientas conceptuales para comprender la diversidad sexual.
De aprobarse la presente iniciativa, se estaría velando, por una efectiva sensibilización de las personas que se desempeñan en la función pública respecto del cumplimiento de la garantía de prevención de la violencia contra las mujeres, conforme los preceptos rectores establecidos por el artículo 7º de la Ley Nacional 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales y lo dispuesto por la legislación de la CABA. Por otro lado, el proyecto busca poner en evidencia prácticas sociales de discriminación y exclusión de la población LGBTIQ, fomentar el respeto de los derechos y la dignidad de las mismas y trabajar contra los estereotipos y prejuicios que afecten a este colectivo.
En el mundo y también en la Argentina se está transitando una transformación que implica cambios sustanciales en los roles tradicionales que históricamente se adjudicaron a cada integrante de la sociedad. Dentro de esa mutación de envergadura planetaria ocupa un lugar central todo lo atinente a la garantía para las mujeres del ejercicio de todos sus derechos y en particular asegurar que no sean víctimas de las distintas formas de violencia.
Esta idea ha tenido la aceptación del conjunto de la población como lo demuestran entre otras manifestaciones, los anuales encuentros de mujeres y las masivas movilizaciones promovidas por el conglomerado “Ni una Menos” cuya repercusión ha sido enorme.
Por todo lo expuesto, el presente proyecto de ley, constituye dando un aporte relevante en la lucha emprendida por la igualdad de género en todas sus expresiones.
