En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires manifestó su compromiso con los derechos de las mujeres y la necesidad de dar impulso y ampliar las políticas públicas de igualdad, y expresó su preocupación por la atención para las víctimas de violencia doméstica y sexual de la ciudad brindada por la Dirección General de la Mujer, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad.
El Defensor del Pueblo Alejandro Amor inició su gestión en 2014 con la creación la Dirección General de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad dependiente de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Seguridad de la institución, a cargo de María Elena Naddeo y María Graciela García, respectivamente.
La DGNAGyD se ocupa del seguimiento de las políticas públicas en materia de género. En esa línea y en respuesta a un oficio librado por ella, el Gobierno de la Ciudad informó a la Defensoría que hasta septiembre de 2014 se atendieron 8.089 mujeres víctimas de violencia doméstica y sexual (no surge de los datos remitidos si son casos nuevos en cada mes o seguimientos) en los siete Centros Integrales de la Mujer de la Ciudad (CIM).
CIM
Por ejemplo, en el CIM Villa Lugano se atendieron 908 mujeres, contando con solo dos/as abogados/as que hacen tanto asesoramiento legal como patrocinio jurídico a las víctimas de violencia y dos psicólogos/as. En total, en ese CIM Trabajan solo 8 personas, entre administrativas y profesionales, de las cuales 4 son contratadas.
“Teniendo en cuenta que es una de las comunas más pobladas y vulnerables de la ciudad, la cantidad de profesionales aparece claramente insuficiente”, dijo Naddeo.
En el otro extremo de la ciudad, el CIM María Gallego, de Villa Devoto, atendió 795 mujeres, contando con una abogada para ambos conceptos y tres psicólogas. Si lo comparamos con el CIM de Villa Lugano, se observa una desproporción entre la necesidad y la capacidad de atención.
El CIM que cuenta con más abogado/as (6) es el Malharro, que atiende las 24 horas, en el barrio de Once. Allí se atendieron 1515 casos en 2014.
Por otro lado, preocupa que haya solo 2 trabajadoras sociales para toda la ciudad. Si bien se desempeñan en el CIM de Lugano y en el Alicia Moreau de Justo, “el resto de los CIM articula con ellos para realizar los informes sociales necesarios”, justifica el Ejecutivo.
“Dado que en los casos de violencia contra las mujeres una de las mayores dificultades es el acceso a la justicia, la escasa cantidad de abogados/as con que cuenta la DGM agrava la problemática”, señaló García.
Hogares
Asimismo, preocupa la precarización laboral en los dispositivos de atención de mujeres. Por ejemplo, en los hogares trabajan 69 personas bajo la modalidad de contrato de locación y 25 en planta permanente. Especialmente alarmante es la situación del Hogar Eva Duarte, con 29 personas contratadas y 1 de planta permanente. Así como la del Refugio Mariquita Sánchez, donde sobre un total de 30 empleados/as, 22 son contratados/as.
Esta circunstancia implica una rotación profesional constante, lo que afecta la calidad de atención de quienes además deben asistir a personas con una problemática tan compleja como es la violencia de género.
Presupuesto
Si analizamos el presupuesto, observamos que la Dirección General de la Mujer recibe un porcentaje muy bajo entre los programas del Ministerio de Desarrollo Social de la CABA. Para el año 2015 el presupuesto aumentó en relación al de 2014, pasando de representar el 1,45 al 1,6% del total del Ministerio de Desarrollo Social pero de todos modos es inferior al de 2013 (1,7%).
A continuación se describe y gráfica el crédito vigente de 2014, en cada Dirección:
Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Hacienda del GCBA.
Como se observa, el presupuesto de la Dirección General de la Mujer es el segundo más bajo en todo el Ministerio.
El siguiente cuadro muestra gráficamente la escasa asignación presupuestaria que históricamente recibe la Dirección General de Mujer:
Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Hacienda del GCBA.
Analizando el área desde el punto de vista económico, se observa que el presupuesto no ha variado sustancialmente en los últimos años. Desde 2003 a 2013 constituyó entre el 1,6 y el 2,6 por ciento del presupuesto de Desarrollo Social, siendo el año 2003 el de mayor presupuesto relativo.
“Las políticas públicas con enfoque de género son una herramienta fundamental en la construcción de una sociedad democrática. Para superar las brechas de desigualdad y subordinación existentes es imprescindible que la Direccion General de la Mujer se transforme profundamente con capacitación y presupuestos adecuados”, finalizó Naddeo.
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