Arturo Pozzali recorrió las instalaciones la escuela para constatar el estado de las obras de refacción, que se encuentran virtualmente detenidas y se transforman en un vector de riesgo para la comunidad educativa que desarrolla sus actividades allí.
«En la Ciudad de Buenos Aires es una escena frecuente hallar obras que se encuentran demoradas o bien detenidas, pero esto no significa que debamos acostumbrarnos. Una Ciudad más equitativa debe incorporar un compromiso con la finalización de sus obras», expresó Pozzali.
El Defensor del Pueblo adjunto extendió su compromiso y el de toda la Defensoría para encontrar una solución a esta situación que hoy afecta a grandes y chicos.