Las escuelas afectadas por esta problemática durante el presente ciclo lectivo fueron las siguientes:
– Escuela n° 20 del D.E. 2° «Rosario Vera Peñaloza» – Pringles 1165
– Escuela Normal Superior n° 1 en Lenguas Vivas «Pte. Roque Sáenz Peña» del D.E. 1°- Avda. Córdoba 1951
– Escuela n° 15 del D.E. 12° «Cnel. Carlos Tomás Sourigues» – Aranguren 2400
– Escuela n° 11 del D.E. 8° «Marcelo T. de Alvear» – Avda. Juan Bautista Alberdi 163
– Escuela de Comercio n° 19 del D.E. 8° «Juan Montalvo» – Formosa 136
– Escuela Normal Superior n° 4 «Estanislao S. Zeballos» y Liceo n° 2 «Amancio Alcorta» del D.E. 8° – Avda. Rivadavia 4950
– Colegio n° 1 «Bernardino Rivadavia» y Escuela de Comercio n° 36 «Isaac Halperín» del D.E. 3° – Avda. San Juan 1545
En ese contexto, desde esta Defensoría del Pueblo se solicitó informes a las dependencias con competencia de la Administración a fin de conocer las medidas de prevención e higiene adoptadas.
En el marco de los reclamos tramitados, se tomó conocimiento del grave episodio registrado el pasado 10 de julio del corriente año en la Escuela de Comercio N° 19 D.E. 8° «Juan Montalvo» sita en Formosa 136 de esta Ciudad, en el que debió intervenir el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) para la atención y el posterior traslado al Hospital General de Agudos «Carlos Durand» de estudiantes que presentaron diagnóstico presuntivo de “Cefalea Intensa”, “Irritación Vías respiratorias” e “Irritación Ocular”, luego de haberse ejecutado en el mencionado establecimiento tareas de desratización y desinsectación.
La intervención de la Defensoría, se articuló con la Coordinación Operativa de Ambiente y Desarrollo Sostenible dependiente de la Conducción Ejecutiva de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente a fin de conocer su opinión sobre la problemática analizada. En este sentido dicha área entiende que, pese a que se trata de un problema de salud pública, y que en numerosas ocasiones afecta a la población infantil, los organismos de la Administración requeridos responden a los requerimientos de esta Defensoría del Pueblo delegando unos en otros la responsabilidad sobre el asunto, bajo el argumento según el cual la definición de acciones, funciones y/o misiones sobre el manejo del vector ratas sería vago o impreciso, o dispondría la responsabilidad en otra dependencia oficial. Un caso paradigmático de esta dinámica es el de las denuncias efectuadas acerca de la presencia de ratas en escuelas de gestión pública. La Dirección General de Mantenimiento Escolar (DGME), por ejemplo, en su Informe nº IF-2019-11631341-GCABA-DGMESC expresa que “… las empresas que llevan a cabo el servicio de desratización de los establecimientos educativos (…) son contratadas por las empresas de mantenimiento (…) esta Dirección General de Mantenimiento Escolar no cuenta en su poder con los contratos mediante los cuales se instrumentan los servicios de desratización en las escuelas, por no intervenir en los mismos…”. Y en consecuencia que “… se desconocen los productos y cantidades utilizados por las empresas especializadas en el tema…”. En el mismo informe se asegura que la DGME no cuenta con ningún tipo de auditoría y que la ejecución del servicio por fuera de los establecimientos está a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público. Debe destacarse que este tipo de respuestas se repiten en varios trámites (por ejemplo trámite nº 7894/16).
Por tal motivo, se requiere que tanto la Subsecretaría de Higiene Urbana del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, como la Subsecretaría de Gestión Económico Financiera y Administración de Recursos del Ministerio de Educación e Innovación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispongan con carácter de urgente la implementación de acciones coordinadas de control de vectores e higiene en los establecimientos educativos.
Asimismo, resulta imperioso que la Subsecretaría de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud y la Subsecretaría de Higiene Urbana del Ministro de Ambiente y Espacio Público del G.C.B.A. elaboren un Plan de Manejo Integral de Roedores, para la prevención y control de los vectores de enfermedades y zoonosis, con especial atención hacia las zonas vulnerables y el ámbito escolar.
