El cuerpo del sacerdote fuera hallado sin vida en su casa de La Florida, localidad ubicada a unos 70 kilómetros al este de la capital tucumana. Por el momento se desconocen las causas de su fallecimiento y se aguardan los resultados de la autopsia.
Al igual que sucede con los Curas Villeros en territorio porteño, los sacerdotes tucumanos realizan un muy importante trabajo y dedican un gran esfuerzo en la prevención de las adicciones y en el acompañamiento de las personas que sufren algún tipo de adicción.
En ese marco, y sumado a que Viroche había dejado trascender su voluntad de ser trasladado a otra localidad por las amenazas que recibió luego de denunciar a bandas de narcotraficantes, consideramos imperioso que se esclarezca cómo murió. Detrás de este reclamo está toda la comunidad de La Florida, que hoy y mañana marchará en silencio para reclamar que se sepa qué fue lo que sucedió.