Asimismo, la iniciativa instaura también que se proceda al izado de esta bandera el 25 de mayo, el 20 de junio y el 9 de julio, para “reconocer la preexistencia de los pueblos originarios a la institución de la nación argentina y para celebrarlos como parte de ella”.
El objetivo principal del proyecto presentado por la Defensoría es visibilizar la lucha y los reclamos de los pueblos originarios y promover el respeto de sus derechos humanos.
Entre los fundamentos de la norma se destaca el artículo 11 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo texto dispone que “todas las personas tienen idéntica dignidad y son iguales ante la ley”, así como el Plan Nacional contra la Discriminación, que entre sus lineamientos expresa: “Lamentablemente, la estructura de nuestras sociedades y sus instituciones no suele facilitar la integración en pie de igualdad de todos los seres humanos, ni respetar sus singularidades; más aún, suele fabricar sus propias discriminaciones e intolerancias”.
En este sentido, la Defensoría argumentó que “ante las vejaciones que todavía algunas comunidades indígenas sufren en nuestro territorio y en una clara demostración de la solidaridad que la Ciudad de Buenos Aires les extiende, además del claro rechazo que sentimos ante los perpetrados de tales hechos inhumanos, solicitamos la aprobación del presente proyecto de ley”.
Descargar proyecto de ley
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