El Programa de Patrocinio Jurídico Gratuito y Acceso a la Justicia de Grupos Vulnerables tiene por objetivo facilitar a los habitantes de los barrios carenciados y de las villas de emergencia de la Ciudad el debido acceso a la jurisdicción, a partir de una perspectiva territorial de abordaje de las situaciones de vulnerabilidad.
A través de él se brinda patrocinio jurídico y asesoramiento legal gratuitos en toda materia ajena a la competencia penal, con excepción de causas en las que se encuentren involucradas situaciones de violencia de género.
En el marco del programa para lograr el pleno goce y disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) de los grupos vulnerables también se aborda el planteo de casos individuales, en temas sensibles y actuales, “2017. Año de las Energías Renovables” como el derecho a la salud, el derecho de acceso a la vivienda, la protección contra la discriminación, entre otros.
La puesta en funcionamiento de este programa comenzó en la villa 1.11.14 del Bajo Flores, a partir de la celebración de un Convenio de Colaboración entre esta Defensoría del Pueblo y el presbítero Gustavo Carrara, párroco de la Parroquia Santa María Madre del Pueblo. Con la concreción de este convenio de colaboración se pretendió crear un puente que permita el real y efectivo acceso a la justicia de los habitantes de las villas y los barrios carenciados aledaños.
Por otro lado, en una temática cuya gravedad exige un tratamiento particular, se creó el Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico Gratuito en materia de Violencia de Género, que tiene por fin la defensa del derecho de las mujeres a vivir libres de violencia y de discriminación que ha sido consagrado y establecido como un desafío prioritario por la comunidad internacional y también por nuestro marco normativo interno, tanto nacional como local.
Uno de los problemas sociales más graves y complejos que confrontan las sociedades del mundo entero es la violencia contra las mujeres. Dicha violencia se extiende a muchos contextos y dimensiones y sus víctimas son múltiples, aunque a la mayoría de ellas no se les visibilice como tales. De acuerdo con la realidad social, política, económica e histórica de cada país, las manifestaciones de la violencia contra las mujeres revisten las más variadas formas, desde el abuso físico, hasta el abuso sexual, psicológico y/o económico, pudiendo integrar todas las dimensiones del daño a la vez en una sola mujer.
