La ONU estableció esta fecha para reconocer que las personas mayores tienen los mismos derechos y libertades fundamentales que las demás personas, incluido el de no verse sometidas a discriminación fundada en la edad ni a sufrir ningún tipo de violencia, procedente de la dignidad y la igualdad que son inherentes a todo ser humano.
Asimismo, estableció que a medida que envejecemos debemos seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económica, social, cultural y política.
En 2015, la Legislatura porteña sancionó la Ley 5420 de Prevención y Protección Integral contra Abuso y Maltrato a los Adultos Mayores que promueve la integración, la prevención de las conductas de abuso o maltrato, la remoción de prejuicios, la protección integral y busca evitar la revictimización y minimización de los daños.
¿Qué se considera violencia en las personas mayores? ¿Quiénes la sufren?
Se entiende como tal a un hecho, ya sea único o repetido, que causa daño o sufrimiento a una persona de edad avanzada.
También se considera una forma de violencia a la falta de adopción de medidas apropiadas para evitar estos padecimientos, por ejemplo, la inacción de un familiar ante el conocimiento de situaciones de violencia que sufre el adulto mayor por parte de terceras personas o de otro familiar.
La violencia puede ser de varios tipos: física, psicológica, sexual, económica, institucional. También reflejar un acto de negligencia intencional o por omisión.
Es importante remarcar que en muchos de los casos el agresor suele ser conocido por la persona mayor. Esto es así porque las situaciones de violencia suceden dentro del contexto familiar y/o en la unidad donde se proveen los cuidados (geriátricos, hogares, residencias) sin importar el espacio físico donde ocurran.
El maltrato a las personas mayores es un problema universal y se ve reflejado a través de comportamientos, actitudes y prejuicios dentro de la comunidad.
Según la OMS:
-A nivel global, aproximadamente 1 de cada 6 personas mayores de 60 años sufrieron en el último año algún tipo de abuso en sus entornos.
-Las tasas de maltrato en instituciones como residencias de ancianos y centros de atención de larga duración son altas: dos de cada tres trabajadores de estas instituciones reconocen haber infligido malos tratos en el último año.
-La población mundial de mayores de 60 años se duplicará con creces, de 900 millones en 2015 a unos 2000 millones en 2050.
De acuerdo a datos de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación:
-Durante 2019 se registraron 985 casos de personas mayores de 60 años que sufrieron violencia familiar. La mayoría (79 %) fueron mujeres.
-El 96% de las denuncias fue por violencia psicológica.
-Según estos datos, 9 de cada 10 víctimas tenía un vínculo familiar con la persona denunciada: filial (42%), de pareja (35%), fraternal (4%) y otro familiar hasta cuarto grado de parentesco (7%). Además, los principales agresores fueron personas de 22 a 59 años (73%) y mayoritariamente varones (68%).
Si sos víctima de violencia y/o maltrato o conocés a alguien que esté padeciendo situaciones de esta naturaleza, comunicate con la Defensoría del Pueblo. Podemos ayudarte.