Los spots recuerdan que los más de 70 boliches habilitados en la Ciudad por la Agencia Gubernamental de Control porteña deben cumplir una serie de requisitos para garantizar la seguridad de los y las jóvenes. Entre ellos se destacan la obligatoriedad de que los revestimientos interiores de los establecimientos sean de materiales no combustibles, ignífugos o con tratamiento ignífugo, que las salidas de emergencia estén señalizadas y libres de obstáculos para facilitar una eventual evacuación, y que el aforo se corresponda con la capacidad máxima de cada lugar. Además, debe garantizarse el acceso al agua potable y a un servicio de asistencia médica.
Por otra parte, se recuerda que en ningún caso se puede negar el ingreso o expulsar a una persona por motivos discriminatorios. Esto incluye la apariencia, nacionalidad, religión, género, orientación sexual o situación económica, entre otros. El personal de seguridad debe estar identificado con su nombre y número de habilitación y tiene la obligación de respetar la dignidad e integridad de las personas.
En la entrada de los boliches se debe exhibir el texto del artículo 16 de la Constitución Nacional referido a la igualdad entre las personas. Su ausencia es motivo de multas. Todas estas medidas son responsabilidad de los boliches y el personal de seguridad, mientras que al Estado le corresponde inspeccionar y controlar su correcta implementación.
Si alguna de estas obligaciones no se cumple, tu seguridad no está garantizada o el personal de control te agrede, podés recurrir a la policía para realizar la denuncia.