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WhatsApp: Nuevas políticas sobre privacidad

El Centro de Protección de Datos Personales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entiende necesario clarificar algunos aspectos de la nueva política de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp y sus implicancias en derechos.

No podemos dejar de referirnos a una tensión permanente -con falta de respuesta en el marco del actual sistema legal vigente tanto nacional como internacional- entre la privacidad y la intimidad de las personas y su condición de usuarias y usuarios de estas redes masivas de intercomunicación, a las que se puede acceder si se está dispuesto a celebrar tan sólo un contrato de adhesión a sus términos y condiciones.

Cambio de términos y condiciones

El 19 de febrero de 2014, Facebook Inc. adquirió WhatsApp Messenger. Y desde entonces, se propuso introducir en la aplicación de mensajería instantánea diversas modificaciones tendientes a incrementar la base de usuarios de su red social (y su otra gran adquisición, Instagram) aunque sin intercambio de datos personales.

En agosto de 2016, la empresa con sede en Menlo Park, California, actualizó los términos y condiciones de WhatsApp y advirtió por primera vez sobre la posibilidad de integrar funciones con ella, empero debió posponer sus planes debido a que autoridades estadounidenses y europeas requirieron sendas investigaciones al respecto. Lo cierto es que la compañía había sido autorizada para la adquisición comercial justamente porque no contaba con un proceso seguro para unificar la información existente entre cuentas de WhatsApp y Facebook, pero dos años después ya estaba en condiciones de dar el paso (quizá siempre lo estuvo).

En enero de 2021, Facebook lo intentó una vez más. A través del sitio oficial de WhatsApp[1] y la aplicación homónima, le comunicó a los usuarios que los términos y condiciones estaban por cambiar y que aquellos que -al 8 de febrero- no hayan aceptado las nuevas políticas tendrían que abandonar el servicio. En el nuevo contrato se dejaba explícito que WhatsApp compartiría los datos procesados con el resto de los servicios de Facebook (excepto en Europa, por aplicación del GDPR). Sin embargo, a los pocos días (y frente a la creciente preocupación de diversos sectores[2]), la empresa comunicó[3] la extensión del plazo hasta el 15 de mayo de 2021.

¿Por qué en Europa la situación es diferente?

En relación a Europa, por aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés), los nuevos términos y condiciones no tendrán efectos, ya que dicha normativa impide que WhatsApp comparta datos de usuario con Facebook. De hecho, un portavoz de la empresa aseguró que no hay cambios en las prácticas de intercambio de datos de WhatsApp en la región europea que surjan de los términos de servicio y la política de privacidad actualizados. De todas maneras, cabe aclarar también que hay ciertos datos que sí se van a compartir en aquella región del mundo con las empresas de Facebook. Entre ellos se incluyen la información de registro de cuenta (como el número de teléfono), datos de operaciones, información relacionada con el servicio, información sobre la interacción con los demás, entre otros[4].

¿Qué cambió desde enero hasta hoy?

Tal vez sólo la forma del anuncio. Es que la empresa insiste en emplear nuevos términos y condiciones[5], pero ha sido más rotunda en su comunicación: “No se eliminará la cuenta de ningún usuario ni se quitará el acceso a las funciones de WhatsApp el 15 de mayo debido a esta actualización”, comienza.

De todas maneras advierte que, a partir de ese día (mientras no se acepten las nuevas pautas), “tendrás acceso limitado… No podrás acceder a tu lista de chats, pero podrás responder llamadas y videollamadas. Si tienes activadas las notificaciones, podrás tocarlas para leer o responder mensajes, así como para devolver llamadas o videollamadas perdidas”, y que luego de “unas pocas semanas de funcionalidad limitada, no podrás recibir llamadas ni notificaciones, y WhatsApp dejará de enviar mensajes y llamadas a tu teléfono”.

¿Aceptar las nuevas políticas implica permitirle a Facebook leer nuestros mensajes?

La respuesta es NO. WhatsApp, como otras aplicaciones de mensajería instantánea, ofrece “cifrado de extremo a extremo”. El sistema encripta el mensaje en su origen con una clave que solo conoce el mismo sistema en su destino. Nadie en el camino puede ver el contenido, ni siquiera WhatsApp.

Ahora bien, cuando realizamos una copia de seguridad de nuestros mensajes y archivos multimedia en plataformas como Google Drive o iCloud este cifrado pierde sus efectos y todos los contenidos quedan a la vista de dichos proveedores. Con lo cual, debemos utilizar claves fuertes para proteger nuestras cuentas y saber que tanto Google (Android) como Apple (iOS) podrán leer nuestra copia de seguridad.

Existe una segunda excepción. WhatsApp no almacena nuestros mensajes en sus servidores pero si alguno de ellos no pudo ser entregado quedará en su poder hasta por 30 días. Lo mismo ocurre con el reenvío de archivos multimedia, solo que en este caso la intención de la empresa es limitar la cantidad de reenvíos (y la difusión de noticias falsas).

¿En qué me afecta el cambio en WhatsApp?

Como sucede con cualquier otro servicio digital, la única condición para utilizar WhatsApp es aceptar sus términos y condiciones. Sin embargo, la aplicación se ha popularizado de tal manera (Gobiernos, empresas y organizaciones ya la utilizan como único canal de atención, y las telefónicas ofrecen paquetes de uso gratuito) que devino muy complejo evitarla; y Facebook lo sabe.

No puede leer tus mensajes, pero puede saber qué es lo que estás haciendo. Uno de los tópicos fundamentales es el monitoreo de actividad. Evidentemente, la empresa pretende que pasemos más tiempo dentro de su ecosistema y para ello necesita saber si vemos su publicidad, si movemos dinero o si compramos algún producto. Cuántos mensajes mandamos, si utilizamos la voz o si preferimos las videollamadas, etc.

Además de nuestra actividad, con WhatsApp, Facebook suma la información dura. Foto de perfil, nombre de usuario, descripción y número de teléfono. También la información de nuestros contactos (de cada uno comprueba si tiene cuenta) y, a través de ellos, la que aún no posea de nosotros: dirección, apodo, fecha de nacimiento, lugar de trabajo, etc.

Por si fuera poco, WhatsApp recopila incluso información sobre nuestra localización (aunque no estemos utilizando esas funciones), y puede conocer también la dirección IP de nuestro dispositivo, el modelo y su sistema operativo.

En resumen, y según las etiquetas de privacidad de Apple (en su App Store), WhatsApp puede “recopilar y asociar con tu identidad” los siguientes datos: ID del dispositivo, datos de uso, historial de compras, ubicación aproximada, número de teléfono, contenido de usuario, ID del dispositivo, interacción con el producto, datos publicitarios, datos de fallas, rendimiento y diagnóstico, información de facturación, dirección de correo electrónico, contactos y servicio de soporte técnico, entre otros.

Pero WhatsApp sostiene que “la información que tenemos -la usamos- para operar, proporcionar, mejorar, entender, personalizar, respaldar y promocionar nuestros servicios” (aunque advierten, en los términos y condiciones, que “en caso de que estemos involucrados en una fusión, adquisición, reestructuración, quiebra o venta de la totalidad o una parte de nuestros activos, compartiremos con las entidades sucesoras o los nuevos propietarios tu información).

¿Cómo eliminar la cuenta de WhatsApp?

Es posible eliminar la cuenta en cualquier momento desde la aplicación[6] [7] (de hecho, sólo así podremos revocar el consentimiento, si ya lo hemos dado).

Según los términos y condiciones, al cancelar la cuenta, “los mensajes no entregados se eliminarán de nuestros servidores, así como cualquier otra información que ya no necesitemos para operar”. Explican que, con la cancelación de la cuenta, “eliminarás, por ejemplo, la información de tu cuenta y la foto del perfil, se te quitará de todos los grupos de WhatsApp y se borrará tu historial de mensajes de WhatsApp”, pero advierte que se mantendrán vigentes “los grupos que creaste -y la información- que otros usuarios tengan sobre ti, -así- como las copias de los mensajes que enviaste”.

El proceso total de eliminación de la cuenta podría durar hasta 90 días. Sin embargo, algunos registros podrían permanecer en sus servidores desligados de todo identificador personal.


Protección de Datos Personales

Recordamos que la Defensoría del Pueblo, por Ley 1845, ha sido designada órgano de control del asiento, uso y difusión de las bases de datos personales garantizando el derecho al honor, la intimidad y la autodeterminación informativa. La Ley 1845, junto con la Ley nacional 25.326 de Protección de los Datos Personales reconocen y garantizan los derechos de información, de acceso, de rectificación, además del necesario consentimiento para recoger datos personales, entre otros derechos.

Siempre, en caso de dudas sobre el manejo de los datos personales se pueden realizar los reclamos correspondientes.


[1] https://www.whatsapp.com/legal/updates/terms-of-service-eea

[2] https://www.argentina.gob.ar/noticias/investigacion-de-oficio-whatsapp

[3] https://blog.whatsapp.com/giving-more-time-for-our-recent-update?lang=es

[4] https://faq.whatsapp.com/general/security-and-privacy/what-information-does-whatsapp-share-with-the-facebook-companies

[5] https://faq.whatsapp.com/general/security-and-privacy/what-happens-when-our-terms-and-privacy-policy-updates-take-effect/?lang=es

[6] https://faq.whatsapp.com/android/account-and-profile/how-to-delete-your-account/?lang=es

[7] https://faq.whatsapp.com/iphone/account-and-profile/how-to-delete-your-account