Bandera Argentina
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Reducción de la contaminación sonora en Las Cañitas

La participación vecinal y la intervención de la Defensoría del Pueblo consiguieron la adecuación del ruido a los niveles autorizados por el Gobierno de la Ciudad.

Numerosos vecinos de la zona acudieron al organismo para reclamar por la contaminación sonora que producen las actividades, sobre todo nocturnas, que se llevan a cabo en el Campo Argentino de Polo, el Hipódromo de Palermo y el shopping “El Solar de la Abadía”. En forma paralela, los afectados presentaron sus quejas en el ejecutivo porteño y demandas ante la justicia local.

La Defensoría, por su parte, inició varios trámites en los cuales se requirieron informes y explicaciones a los organismos competentes.

Se trata de una situación compleja ya que si bien es una zona con avenidas anchas y amplios espacios verdes privados, el nivel de ruido ambiente es excesivamente alto a cualquier hora del día. En efecto, según el Mapa de Ruido de la Ciudad, el nivel sonoro en algunos sectores de la zona supera por 10, 25 y hasta 30 decibeles (DBa) lo establecido por las normas vigentes (Ley 1540 y Decreto 740/07).

Según las recientes inspecciones solicitadas por la institución, se pudo comprobar que, por ejemplo, el 31 de julio en Av. Dorrego al 3500 el ruido de fondo ascendía a 69,8 Dba, en Avenida del Libertador al 3700 a 68 Dba y en Ortega y Gasset al 1600 a 66 Dba. Esto evidencia que los vecinos que habitan en las cercanías de la zona padecen una contaminación sonora que afecta tanto a su salud como al ambiente en general, independientemente de la realización de eventos musicales nocturnos.

Atento a la esta situación irregular, la Coordinación de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la casa se dirigió a las autoridades porteñas para que tengan en cuenta las condiciones particulares de la zona. En su respuesta, la Dirección General de Evaluación Ambiental informó que se tomó la decisión de reducir en 5 Dba la potencia sonora autorizada para los eventos musicales nocturnos.

No obstante esto, queda pendiente la resolución de otros aspectos de la problempatica, tal como el hecho de que en predios linderos a numerosos edificios particulares se autoricen eventos musicales que duran casi toda la noche o que no exista una política pública destinada a reducir drásticamente el ruido ambiental, que convirtió a Buenos Aires en una de las ciudades más contaminadas del mundo.