En ese marco, el miércoles 7 se realizó una verificación con personal de la Defensoria en el lugar y se solicitó la intervención de la Dirección General de Control de la Calidad Ambiental del GCBA, la cual se hizo presente, inspeccionó la obra y detectó la presencia de hidrocarburos con bajo riesgo de explosividad y vuelcos indebidos en el sumidero de vía publica. En consecuencia, se procedió a la clausura de inmediato.
Para profundizar los estudios, esa dirección general volvió al lugar para hacer una segunda inspección, y al no permitirse el ingreso al lugar se dio traslado a la Fiscalía Ambiental. La Defensoría del Pueblo reclamará al Gobierno de la Ciudad la inmediata realización de estos estudios a fin de preservar la salud ambiental de la ciudadanía.
Asimismo, solicitará la documentación correspondiente que avale la posibilidad de autorizar el emplazamiento de un uso residencial en un predio que posea potenciales riesgos de contaminación. En caso de constatarse pasivos ambientales,se exigirá la remediación de los suelos previo a la autorización de cualquier tipo de obra.
Foto: Periódico El Barrio