Ante las denuncias formuladas por estudiantes del establecimiento educativo respecto a un docente cuyas publicaciones contenían mensajes profundamente agresivos y cargados de misoginia hacia las alumnas, la dirección de la escuela resolvió rápidamente aplicar los protocolos existentes, separando al docente de todos sus cargos e iniciando el sumario administrativo correspondiente.
Los mensajes y actitudes cargadas de violencia hacia las mujeres, niños, niñas y adolescentes deben erradicarse de la sociedad. Más aun cuando se trata de docentes, cuya tarea es la de educar y colaborar en la formación democrática y participativa del estudiantado.
«Celebramos la decisión de hacer cumplir las normativas vigentes para la prevención de la violencia y la discriminación en sus distintas expresiones. Son avances institucionales que dan cuenta de sectores de la sociedad no dispuestos a seguir naturalizando las costumbres sexistas y el abuso de poder» señaló María Elena Naddeo titular del Programa de Atención de la Niñez, Adolescencia y Género del organismo.